Gracias al cine...

Hola Amiguitos, ya estamos de vuelta, esperando que se encuentren bien y gozando de mucha salud cuando lean este escrito, vamos a hablar de fascinación. La fascinación es, por definición, atracción consciente e irresistible que siente una persona por algo, involucra sentimientos y satisfactores, así como evoca recuerdos y felicidad.

Además hablaremos de de algo fascinante: el Cine en México. La razón: Hoy 14 de Agosto, pero del año 1896, hace 125 años, se lleva a cabo la primera función de Cine en México (El cinematógrafo de Lumiere), dirigida al público selecto e intelectuales, fue más una premier que una función al público en general.

Cartel de las primeras funciones del Cinematografo Luimier

Unos días antes, en el Castillo de Chapultepec ya se había llevado a cabo la primera función documentada en México, para el General Porfirio Díaz, su familia y su círculo más cercano, función que se extendió hasta altas horas de la madrugada por la fascinación que causó el cinematógrafo.

La función dirigida al público en general se lleva a cabo el día 15 de Agosto de 1896, en el sótano de la Droguería Plateros, en el número 9 de la calle homónima, hoy Calle Francisco I. Madero en la Ciudad de México, mismo lugar donde se llevó a cabo la premier el día anterior, hoy el edificio de la casa de Bolsa en la calle de Madero.

Nosferatu (1922)

Hablar del Cine, el séptimo arte, es hablar de una de las manifestaciones más fascinantes del ser humano, y es la secuencia de imágenes que transmiten emociones, sensaciones y sentimientos en quien las ve. Desde las primeras “vistas”, que es como llamaron a las primeras tomas registradas en la película de los hermanos Lumiere, pasando por los grandes teóricos Rusos del cine (Eisenstein, Tarkovsky, Lem, etc.) que sientan las bases del Cine, pasando por los grandes directores (Tarkovsky, Lang, Murnau, Weine, Dreyer, Ozu, Bergman, Buñuel, etc.) hasta la comunión de la tecnología (CGI, Live capture, streaming, etc.) hasta hoy siguen produciendo igual o más fascinación en los espectadores.

Metropolis (1927)

El cine y la tecnología siempre han estado de la mano, desde el principio, el cinematógrafo de los Hermanos Lumiere así lo atestigua; primero su concepción es gracias  al desarrollo de la tecnología que lo hace posible: El Kinetoscopio y la película de celuloide y las perforaciones laterales para el arrastre, ambos legados de Thomas Alva Edison y su posterior desarrollo y expansión se debe a que se veía al cine como un adelanto tecnológico que permitía el estudio del movimiento. En un principio las vistas eran completamente mudas, sin apoyo sonoro de ningún tipo, pero entonces, como hasta hoy el cine es una tecnología novedosa. Del cine se decía que terminaría con los libros y la escritura, de la que no toma ninguna base, al ser el material totalmente visual, Que crearía una revolución en la forma de ver el mundo, tal como sucedió, y que permitiría registrar los sucesos y eventos para la posteridad, lo que también fue cierto.

Le Voyage dans la lune (1902)

Mucho ha cambiado desde esa función hasta ahora, los lugares de proyección fueron aumentando en número, carpas, grandes locales adaptados como salas de proyección, compañías ambulantes que recorrían la república llevando el cine a lugares muy remotos, de regreso a salas más pequeñas y cómodas, hasta el formato de distribución de contenido multimedia en línea por internet (streaming).

Acorazado Potemkin (1925)

La permanencia voluntaria y el programa doble son elementos de un pasado en las salas de cine, los dulces exclusivos y las palomitas de maíz, en cambio, han evolucionado hasta lugares gourmet y VIP en las nuevas salas de cine.

Solarys (1972)

No pretendemos hacer un análisis del cine desde el punto de vista técnico, para eso no estamos calificados, ni críticas a directores, actores productoras o películas, también de antemano pedimos una disculpa por la omisión de grandes nombres de actores, productores directores y películas que fueron omitidas, solo queremos establecer la significación del cine en nuestro tiempo.

El cine nos ha cambiado la vida, y de igual forma como recordamos a un buen maestro o el juguete que más nos gusta de la niñez, recordamos una película que nos hizo sentir de forma especial o aquella que podemos ver una y otra vez sin descanso por la fascinación que nos causa.

2001: A Space Odyssey (1968)

No nos resta más que agradecer al cine por existir, a ustedes por tomar el tiempo de leer estas líneas y les invitamos a ir inmediatamente al sistema de almacenamiento, servicio en línea o suscripción para ver esa película que ya extrañamos y nos conecta con lo que somos…

Mucha salud, cuídense mucho y hasta la próxima…

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