sábado, 14 de mayo de 2022

ENSAYO SOBRE EL PENE- Clarissa

 



ENSAYO SOBRE EL PENE

 

Por

 

CLARISSA


 

Título: ENSAYO SOBRE EL PENE

Autor: CLARISSA

Dibujos realizados por: CLARISSA

Edición Fanzine

Facebook: https://m.facebook.com/clarissamadridOFICIAL

e-mail: rportillomazayoua@gmail.com

 

Impreso en México.

Mayo, 2022.


 

ENSAYO SOBRE EL PENE

 


- “¡VETE A LA VERGA!”

Así fue como me respondió una hembrista cuando le pedí que me mostrara sus pechos aquel 9 de marzo de 2022 sobre Avenida Reforma.

Fue entonces cuando me pregunté lo siguiente:

¿Se han dado cuenta de que toda la vida del mexicano gira en torno a “la verga”?

Pero ¿Por qué? ¿Qué tiene en especial la verga? Digo, no es algo precisamente bonito, a las mujeres les duele cuando la tienen adentro, o bueno, eso es lo que ellas nos hacen pensar, porque una vez ya adentro cómo la disfrutan, eso sin mencionar el cómo la “maman”.

Unos segundos después comprendí la importancia de la verga en las familias mexicanas, ya que en una familia mexicana a la hora de comer en una mesa redonda- como la Coca Cola- nunca debe de faltar una verga, y es que es de verdad que nuestras vidas dependen de la verga, al final de cuentas todos vinimos de ella, nacimos de ella, necesitamos de ella para mantener con vida a la humanidad, los animales también la necesitan. La Biblia lo declara muy claramente en Juan 1.1:

“Dios en un principio era la verga y la verga era Dios”.

Nosotros los hombres cómo disfrutamos de la verga también, y- a excepción de que uno sea puto- me refiero a que nos den una buena estimulación en el “pene” (que es su nombre original), y las mujeres aunque aleguen que con sus deditos pueden darse placer a sí mismas- que tal vez sí sea cierto de que pueden darse placer- al final del día siempre van a necesitar de una buena polla para sentirse conectadas con su verdadera naturaleza, aún las “lesbianas”- y me consta-. Pero la mujer decide cuándo hacer uso de la “chota”, incluso la más lesbiana de todas, en ese punto no importa de quién sea la pija, si la quieren usar la van a usar, es entonces cuando los hombres también deben hacer uso de su instinto carnal para poder “pensar con el pito” una buena estrategia que sea mejor a la del contrincante y así conquistar a la dama deseada.

Lo que me hizo pensar que el pene también es paciente, pero al mismo tiempo no- Ah, chinga, ¿cómo está eso? Se preguntará el lector, descuida, yo de igual forma reaccioné así la primera vez que pasó eso por mi cabeza-. Sin embargo, después de unos momentos de reflexión me percaté de que el pene sí es paciente, nosotros los hombres- nuestro cerebro- somos los que no somos pacientes, eso explica cómo es que algunos hombres pueden tener el pene dormido aun cuando tienen a una mujer desnuda frente a ellos, ¿o tal vez será porque están cohibidos? Pero para nada tiene que ver con el control mental del sexo, el hombre no tiene control mental del sexo, “si se te pone paraguas se te pone paraguas”- A mí por ejemplo se me para luego-luego después de un beso inofensivo, trato de pegar más mi pene a la vagina de la mujer en cuestión para sentirla aunque la mezclilla sea el obstáculo entre esa conexión y ligeramente la roso o le doy unos buenos “pitazos a mezclilla” para que me entiendan-.

De este modo, hablar del pene es muy complejo aunque no lo parezca, hablar del pene es como hablar del dios Quetzalcóatl, sí, la Serpiente Emplumada, hasta el mismo nombre hace referencia a su honor (¿Quieres conocer a mi “serpiente emplumada”?), porque hay un Quetzalcóatl personificado, pero también está el Quetzalcóatl mitológico, significativo y metafórico. Así bien, lo mismo pasa con la verga, porque decimos, por ejemplo:

“¡VALE VERGA!”, que es una expresión de queja.

Y con esto pregunto: ¿de verdad estamos hablando de la misma verga con esa expresión? ¡No! ¡Claro que no! Es una verga metafórica, por supuesto que no hablamos precisamente del miembro viril. Entonces podemos decir que la “pinga” es un componente que se desglosa en dos partes independientes cuyas formas pueden ser vistas de diferentes maneras según el observador. Hasta el dios Quetzalcóatl tuvo la dicha de comprender ese concepto antes de nuestra existencia, no por algo se llamó ¿”Serpiente Emplumada”?

¿Qué chingados es el pene entonces?

Según su etimología data de un chingo de miles de años atrás, viene del latín “penis”, no obstante otras fuentes declaran que la palabra “pene” data del indoeuropeo “pes”, y esta palabra no sólo se refería al miembro viril, sino que también hacía o hace referencia a las colas y a los rabos, por lo que cualquier cosa como los lápices, pinceles, o todo lo que tuviese rabo según es un pene.

¿Así que el culo de una vieja es un pene?

No digas mamadas, Clarissa, recuerda que en México la ley universal carece de importancia, aún en el léxico; las reglas gramaticales en México no funcionan al cien por ciento como deberían. Si en México se aplicara esa supuesta versión del “pes”, entraríamos entonces en ese problema a la cual llamaríamos “La Paradoja Penética”, donde sí haríamos referencia al culo de las mujeres como el pene femenino, pero no nos alucinemos tanto, limitémonos a la realidad.

Aquí el pene es un símbolo patriótico muy importante sólo después del águila devorando a la serpiente sobre el nopal. Recuerda que todos los héroes de la patria tenían pene, hasta la Leona Vicario tenía pene ¡Cómo chingados no!

A lo que voy con todo esto es que sí, vivimos tal vez en un país muy machista, misógino o como quieran llamarle, toda nuestra historia como mexicanos está basado en el “pilín” porque los que han formado este bello y, al mismo tiempo, culero país en su mayoría han sido hombres, machos, y de cierta forma el pene también da miedo… y asco. Hoy las hembristas quieren feminizar todo, sin embargo es difícil, no se puede, porque es más culero y espantoso decir: “¡Vete a la verga!” que decir “¡Vete a la pucha!” o “¡Vete al coño!”, la palabra “verga” pesa mucho, incomoda, y la palabra “coño” hasta se antoja de nada más escucharlo. Y si de esas hablamos, si es así la cosa, yo con gusto me voy las veces que quieran a la “pepa”, con gusto todos nos vamos a la vagina, hasta las lesbianas van a querer irse al “río”.

Y no debemos dejar de soslayo el lenguaje mexicano que ya mencioné con anterioridad, sí, ese caló, esa jerga que siempre nos hace recordar al miembro masculino, porque si de por sí todo el lenguaje mexicano es albur, es ilógico que no se hable del pene en sus contextos locochones.

Así pues, vemos que existen una infinidad de expresiones referentes a la “chora”. A parte de la mencionada antes podemos agregar otras muchas frases comunes como:

“Me vale verga”, que quiere decir “no me importa”.

“Ese güey es bien vergas”, que lo traducimos como “aquel tipo es muy bueno, muy talentoso, muy algo”, varía según el contexto de la conversación porque hasta se puede referir a que la persona cae bien.

“¡Vete a la verga!”, que solemos decir cuando queremos que nos dejen en paz o cuando no creemos algo que nos están diciendo.

Es muy importante conocer el contexto de la conversación en que se manejan estas palabras porque aunque se use la misma palabra en una oración, el significado puede variar.

Otras frases que podemos encontrar referente al pene son:

“Ponte verga”, que lo usamos para decirle a alguien que se ponga alerta, o que se “ponga vivo”.

“A’y te va la que hace hijos”, que es una frase que usamos para decirle a alguien que se quite de nuestro camino.

“¡Te va a cargar la verga!”, esta es una frase amenazadora, la usamos ya cuando nos tiene harto una persona y advertimos con atacarla. También se puede usar la palabra “riata” en lugar de “verga”, pero la primera no se oye tan amenazante como la segunda.

“Anda la verga voladora”, la decimos cuando alguien está en la lela.

Otro ejemplo es cuando alguien nos dice “a ver”, le respondemos “¿a ver? Si no es verga”, por supuesto queremos decir que no se meta en lo que no le importa.

O también hacemos referencia de ella sin tener que mencionarla, como por ejemplo cuando alguien dice “estoy cansando”, nosotros le respondemos “siéntate”, pero eso ya es un tema de albur, asunto del que tal vez luego me ocupe.

Y podemos hablar de una gran infinidad de temas sobre el pene, pero para ello tendríamos que escribir una antología completa, cosa de la que no estoy interesado en hacer, sólo quise hacer esta pequeña observación porque me pareció bastante interesante- claro, tampoco soy un filósofo ni mucho menos un intelectual de la “pinga”-.

 

Finalmente y como conclusión hago énfasis a esta pregunta: ¿Algún día desaparecerá el pene del lenguaje mexicano? ¡No! ¡Jamás! No al menos en esta era, el pene para el mexicano es tan importante como los tacos- cosa graciosa porque así también solemos llamar a la polla-, el pene es nuestro modus vivendi, es lo que nos representa como mexicanos, algo de lo que debemos sentirnos orgullosos. El pene es el pene a pesar de lo que diga la oposición.

En fin.

Esta inquietud me provocó una buena bofetada de aquella hembrista y con eso el “pito” se me puso bien paraguas porque los pechos de esa chica le rebotaron cuando me dio tal cachetada.

Y ya para cerrar el tema me gustaría dejarles esta pequeña lista de cómo es que solemos llamar a “la verga”, al menos, aquí en México por orden alfabético (se presentan 85 formas existentes) y a pesar de que existen muchas formas de nombrar al pene, la más común que se usa en México es “verga”.

Las siguientes palabras son:

 

01. Amiguito.

02. Anaconda.

03. Aparato reproductor masculino (éste suena más intelectual).

04. Babosa.

05. Banana (así le dicen los que se sienten gringos).

06. Bastón.

07. Brocha.

08. Cabezón (o Cabezona, como le quieran llamar).

09. Camarón.

10. Camote.

11. Carne.

12. Casco Alemán.

13. Chile.

14. Chino tuerto.

15. Chora.

16. Chorizo.

17. Chosto.

18. Chota.

19. Churro.

20. Corneta.

21. Escroto.

22. Éste.

23. Ete.

24. Falo.

25. Flauta.

26. Flecha.

27. Ganso.

28. Garcha.

29. Garrote.

30. Glande.

31. Gusano.

32. Huesuda.

33. Japi (contracción de pija).

34. La que hace hijos.

35. La que escupe.

36. Longaniza.

37. Macana.

38. Machete.

39. Manguera.

40. Mástil.

41. Mazacuata.

42. Miembro.

43. Miembro Viril.

44. Morena.

45. Nepe (porque si no Feisbuk nos censura).

46. Nutria.

47. Ñonga.

48. Pájaro o Pajarito.

49. Palanca.

50. Paleta.

51. Palo.

52. Paquete.

53. Pedazo.

54. Peluda.

55. Pene (que es su nombre original).

56. Penélope (más discreto).

57. Penicilina.

58. Pepino.

59. Pescuezo.

60. Pico.

61. Pija.

62. Pilín.

63. Pinga.

64. Piolín (más tierno).

65. Pipí.

66. Pistola.

67. Pito.

68. Plátano.

69. Polla (regalo de los argentinos).

70. Poronga.

71. Prepucio.

72. Riata.

73. Salchicha.

74. Sin hueso.

75. Taco.

76. Tercera Pierna.

77. Tilín.

78. Tronco.

79. Trozo.

80. Venenosa.

81. Venosa o Venudo.

82. Verga (obviamente).

83. Verija.

84. Víbora Ponzoñosa.

85. Virote.

 

Nota: Estas son las palabras de las que yo me acuerdo que decimos, si alguien se sabe alguna otra forma de nombrarlo a’y luego me lo dicen o me mandan un mensajito por el feis.

A’y nos vimos luego…

 

CLARISSA

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