Hola Amiguitos, ya estamos de vuelta, esperando que se
encuentren bien de salud cuando lean estas líneas, el día de hoy vamos a hablar de un fenómeno cultural que se dio en
el cine, con una cúspide en los años 1960 y 1970 y cuya influencia llega hasta hoy
día.
Si bien el género de películas del Oeste, parte importante
de la cultura e historia norteamericana, hechas en estados unidos tenían una característica
primordial, que era la del personaje heroico, el caballero de blanca armadura,
incorruptible y justiciero, al más puro estilo de la lírica Griega, tenía ya un
público acostumbrado a este tipo de Cine, el golpe más importante del género lo
dan películas Europeas que marcan un antes y un después en el genero y la forma de hacer cine.
Películas con temas del Oeste se habían producido en
distintos países, con éxito regular, pero el gran cambio lo dan Producciones italianas
y españolas. La principal característica de estas producciones es la de
profundizar en las características del personaje y las situaciones
desarrolladas durante la trama de la película.
Los personajes dejan de tener ese color blanco en la
armadura, son más bien obscuros, no son tan incorruptibles y la justicia ya no
es el fin primordial de sus acciones. Sentimientos como la venganza, el amor,
amistad, odio, la vida y la muerte son el eje central de las historias, sin
olvidar que la moral de los personajes es un segundo eje de gran importancia en
el desarrollo de la película.
Realizadas con mínimo presupuesto en localidades de España e
Italia, con profunda característica de cine naturalista, la mayoría de veces reutilizando
los mismos escenarios y pese al escaso presupuesto, estas películas tenían actuaciones
que fueron de muy alta calidad.
La nueva forma de hacer el cine lleva además un elemento
adicional, la banda sonora de la película se vuelve el complemento de énfasis en
la película, de ser solo el complemento armónico, se convierte en el elemento
que anuncia y da fuerza a los momentos de clímax de la película, convirtiendo
escenas aisladas en secuencias cumbre de la película, recurso que hasta hoy día
sigue en uso.
La obra cumbre y máxima exponente del género es “El bueno,
el malo y el feo”, tercera película de la trilogía del “Dólar”, del director
Sergio Leone y que consagra al desconocido actor norteamericano Clint Eastwood
en el papel protagónico.
En los siguientes años el género tiene una amplia
aceptación, pero el exceso y abuso de violencia termina por desgastar este tipo
de cine y una de las últimas producciones del género, daría paso a un nuevo
tipo de cine sobre las bases del Spaghetti Western, el antihéroe en la comedía
situacional, como lo muestran las películas de Terence Hill y Bud Spencer que
dominan el cine hasta finales de la década de 1970, donde se diluye éste genero
por completo.
La influencia de este cine es profunda y se puede encontrar
en infinidad de producciones posteriores, no precisamente del oeste, sino en la
que el tipo de trama y personajes de antihéroe encajan, dentro de las más destacadas tenemos
las producciones de películas como Silverado, Thombstone, los 7 magníficos, la
película animada Rango, o películas de Quentin Tarantino como: Kill Bill,
Bastardos sin gloria, Django sin cadenas, Erase una vez en Hollywood, que
retoman elementos de personajes y situaciones de Spaghetti Western.
Agradecemos el favor de su atención y los invitamos a
disfrutar de la película icónica del género: El Bueno, el malo y el feo y
constaten ustedes mismos que en el cine actual hay una marcada influencia del
género Spaghetti Western…
Ficha técnica del Bueno, el malo y el feo:
Título: El
bueno, el malo y el feo (Il buono, il brutto, il cattivo)
Dirección: Sergio
Leone
Producción: Alberto
Grimaldi
Guion: Sergio
Leone, Luciano Vincenzoni, Agenore Incrocci, Furio Scarpelli
Historia: Luciano
Vincenzoni, Sergio Leone
Música: Ennio
Morricone
Protagonistas:
Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Eli Wallach
País: Italia,
España y Alemania
Año: 1966
Género: Spaghetti western
Los créditos de las imágenes, los nombres y personajes, son propiedad intelectual de sus respectivos dueños.
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